Jesús que vives en María,
Ven a vivir en nosotros tu pobreza.
Contigo, felices en el Padre;
desde hoy, recibiremos las riquezas del Reino.
Ven vivir en nosotros tu ternura.
Contigo, felices en el Padre;
Desde hoy, recibiremos la tierra
y a nuestros hermanos como herencia.
Ven a vivir en nosotros tu sufrimiento por la humanidad.
Contigo, felices en el Padre;
reconfortados por él, sabremos consolar.
Ven a vivir en nosotros tu sed de justicia.
Contigo, felices en el Padre;
por él, llegaremos a ser justos y seremos saciados.
Ven a vivir en nosotros tu misericordia.
Contigo, felices en el Padre;
por él, seremos perdonados y sabremos perdonar.
Ven a vivir en nosotros la pureza de tu corazón.
Contigo, felices en el Padre;
abiertos los ojos del corazón,
Lo descubriremos en todas partes,
actuando en el mundo.
Ven a vivir en nosotros tu espíritu de paz.
Contigo, felices en el Padre;
Hermanos de los hombres,
con el corazón pacificado,
seremos constructores de paz.
Ven a vivir en nosotros,
con amor, las heridas de tu Cruz.
Contigo, felices en el Padre;
Sosteniendo a nuestros hermanos
enfermos y afligidos,
irradiaremos tu vida, Jesús resucitado.